martes, 7 de julio de 2020

ALVARO SERRANO CALDERÓN

 

Nació en Bucaramanga - Colombia, el 17 de abril de 1947 y falleció el 2 de abril de 2019 en la ciudad que lo vio nacer. Hijo del músico profesional e importador de instrumentos musicales Víctor Serrano, lo cual le permitió desde muy pequeño la cercanía con todo tipo instrumentos musicales, dedicándose inicialmente a la batería y luego a la trompeta.

La historia de Álvaro Serrano es la de un aventurero y trotamundos.

A sus 16 años se integró a la recién creada agrupación tropical en Bucaramanga: Los Be-Bops, al lado del contrabajista venezolano Carlos Acosta D’Lima, Alfonso y Ernesto Hernández, Heriberto y Raldo Rueda, Luis Gómez "Guido" y Guillermo Vega "Memo". Se establecen en Bogotá y luego en Barranquilla (1963) y en 1965 ganan el concurso “Orquídea de Plata” de la discográfica Philips, lo que les permitió grabar un disco con dos nuevos integrantes que reclutaron en Bogotá: el saxofonista Víctor Gutiérrez, posteriormente célebre compositor de música tropical, y un pianista momposino llamado Jimmy Salcedo. 

Hacia 1966, la banda salió de gira por España y luego por Irán, convirtiéndose en verdaderos embajadores de la música colombiana; en ese viaje Serrano decidió quedarse aventurando en España. En 1969, graba vientos para la banda de rock Los Bravos, incluyendo su gran éxito mundial “Black is Black”. Luego conformó la agrupación del jamaiquino Carl Douglas, famoso por su tema “Kung Fu Fighting” y con él se va de gira por Portugal e Italia.

Luego se incorporó a Los Lecuona Cuban Boys, agrupación tropical nacida a instancias del compositor cubano Ernesto Lecuona y encabezada en sus mejores años por el pianista Armando Oréfiche; Serrano recuerda como, cuando supo que había una audición para entrar a la orquesta, quiso asistir; al llegar descubrió que le habían dado mal la información y que la audición había acabado una hora antes, sin embargo “Pedí que así se hubiera acabado el tiempo me escucharan, toqué y terminé como primer trompeta de los Lecuona”, recordaba con orgullo.

Fue muy importante la entrada de Serrano a la agrupación de rock instrumental española Los Pekenikes, allí no sólo aportó arreglos de gran vanguardismo para clásicos colombianos como El Cuchipe sino que además dejó, de su autoría, uno de los grandes éxitos de la banda, el poderoso tema “Tren transoceánico a Bucaramanga”. Su fama lo lleva a ser convocado para participar de las giras del padre del rock en España, Miguel Ríos.

En 1972, Álvaro Serrano se va a México a trabajar en una banda propia llamada Los Ducados; es allí donde los ejecutivos de la disquera EMI lo invitan a convertirse en productor de su filial venezolana Top Hits. Hace una gran perfomance para figuras como Oscar D’León, Franco de Vita, Ilan Chester, Yordano, el cubano Carlos Varela, Willie Colón, Daiquirí, y su grupo Medio Evo, para quienes crea otra de sus composiciones más famosas, “Yo tenía mi cafetal”, más tarde fue éxito por la orquesta Los Melódicos de Venezuela.

En 1997 apareció “Voy a hacerte un bambuquito” canción que hace honor al género tradicional cambiando la postal acostumbrada de una Colombia rural bucólica que no existe hace más de medio siglo, por un amor que viaja con desparpajo, come de chef y no evalúa, quizá porque sabe que amor sin Gucci no dura. Este bambuco fue popularizado en Colombia por el famoso dueto “Ana y Jaime”.

Ya en su cincuentena y de regreso a Bucaramanga, Serrano también exploró la literatura. En 2006 publicó de manera independiente “El mambo de la Calle Pahlavi”, novela en la que recreaba la extravagante gira de Los Be-Bops por Irán, luego llegaría “Vivir de oído”.

Diálogos

En 2013, Álvaro Serrano produjo un álbum de composiciones propias llamado “Las Voces del café”, del que participaron: Na Morales, Ana Valencia, Martha Rey, Inés Salazar, Olga Lucía Santos y María Cristina Plata, en la que fuera su primera experiencia como solista; lo propio hizo como productor de la banda bumanguesa “Lucía y Los 5Herentes” y su obra Estrellita Santurbana.


En sus últimos años se dedicaba a impartir charlas de música, también a escribir y a disfrutar del retiro con sus amigos, o con todo el que quisiera empaparse de su maravilloso anecdotario al calor de un vino, su bebida favorita.

Respecto de Serrano, el cantautor Carlos Palacio, escribió: “es un músico legendario. De esos a los que, en otros países, las nuevas generaciones persiguen para beber de su savia. Pero ya sabemos que esta es Colombia y que aquí se hace con la memoria, lo que con el polvo: se barre o se esconde. Por eso él puede seguir caminando tranquilo por su bella Bucaramanga sin el agobio de los fans que lo acorralarían si fuera noruego”. “Fue uno de esos músicos colombianos que navegó por todos los mares y de los que no tenemos mucha noción porque nos hemos encargado de invisibilizarlos un poco. La obra como compositor e intérprete nos debe hacer sentir muy orgullosos”.


Rafael Antonio Aponte Carvajal

  Nació en Bogotá el 7 de marzo de 1952. Hijo de padres santandereanos, desde temprana edad se residenció en Santander (Bucaramanga y Piedec...